Formarte-la-segunda

Teatro, danza y coro entran a las salas de clases

Desde marzo de este año se desarrolla el Programa Formarte como parte de la malla curricular en seis colegios municipales de Peñalolén. Gracias a este proyecto piloto 1.900 niños y niñas están aprendiendo estas disciplinas artísticas y desarrollando nuevas habilidades.

Estamos  seguros de que vamos  a tener niños más empoderados y con más confianza en sí mismos”. Carolina Leitao, alcaldesa de Peñalolén.

En la Escuela Santa María de Peñalolén los estudiantes de 4° básico juegan a ser mimos, guiados por su profesora de Teatro exploran el gesto, el movimiento corporal y la expresividad. En otra sala niños y niñas de 1° básico cantan animadamente con el maestro de Música: “Sal de ahí chivita, chivita… sal de ahí de ese lugar…”, otros bailan danzas latinoamericanas. Distintas expresiones artísticas que aprenden como parte de las asignaturas que deben cursar en su colegio.

En la clase de Teatro trabajan la creatividad y aprenden en forma lúdica a coordinarse grupalmente. Para muchos de ellos es su primera experiencia con el teatro y comentan que les gusta, lo que se les nota, porque siguen entusiasmados las indicaciones de la profesora.

Ellos son pioneros en participar del Programa Formarte que desde marzo desarrolla la Municipalidad de Peñalolén y que incorpora el teatro, danza latinoamericana y coro en la malla curricular de seis escuelas municipales de la comuna: Carlos Fernández Peña; Likankura; Santa María, Unión Nacional Árabe; Juan Bautista Pastene y Erasmo Escala.

En estos dos meses que se ha llevado a cabo el programa ha tenido una buena acogida de los estudiantes, quienes se han interesado por aprender de estos lenguajes artísticos.

Talentos ocultos

Flor Romero es directora de la Escuela Santa María y comenta que está resultando una buena experiencia, ya que esta iniciativa les ha permitido conocer más a sus estudiantes y se han sorprendido con los talentos de muchos de ellos.

“Cuando los niños entienden las temáticas de trabajo se motivan. El arte les permite canalizar emociones como el enojo, la rabia o la ira, que este año han estado presentes de otra manera con el teatro, la danza o la música. Estas clases son entretenidas porque realizan cosas distintas, ya no es el mismo profesor que les hace Lenguaje o Matemáticas. Esa diferencia se marca porque el docente es especialista y tiene otra dinámica la clase”, explica Flor.

Otro aspecto positivo es que han podido integrar a quienes tienen necesidades educativas especiales, ya que estas asignaturas potencian otras habilidades. Actualmente son 91 estudiantes con esta condición de un total de 450.

Constanza Cabello, coordinadora educativa del programa, destaca el vínculo que han ido generando los profesores con los niños y niñas en este proceso y la confianza para ir trabajando nuevos lenguajes artísticos y expresivos.

Potenciando recursos

Carolina Leitao, alcaldesa de Peñalolén, explica que lo que los motivó a llevar a cabo este programa fue la convicción de que el arte es un aporte en la educación de los estudiantes. “Los niños requieren potenciar habilidades de expresión, su creatividad y desarrollar otras facetas que potencien su personalidad. La idea es que ellos accedan a estas asignaturas desde pequeños y se extienda durante toda su formación escolar. Muchos de nuestros estudiantes tienen dificultades para expresarse en público, para exponer, porque son tímidos y esto les va a ayudar, estamos seguros de que vamos a tener niños más empoderados y con más confianza en sí mismos”.

Al respecto la alcaldesa profundiza: “Por lo general nuestros niños de colegios municipales presentan alta vulnerabilidad y para las familias también es un aporte, porque les permite visibilizar las potencialidades de sus hijos. A veces los papás están muy imbuidos en sus trabajos, y no se dan cuenta de las habilidades que tienen, muchos estudiantes son cuidados por sus abuelos, las tías o vecinas y otros pasan mucho tiempo solos. El que desarrollen habilidades artísticas y emocionales también nos permite potenciar recursos en ellos para que tengan mayor autonomía, que es algo que requieren por las condiciones en las que viven”.

Formarte se realiza en conjunto con las áreas de Educación y de Cultura de la Municipalidad y en su implementación participan 22 profesionales. El objetivo es darle continuidad en el tiempo y extenderlo el próximo año a los 15 colegios municipales de Peñalolén, para lo cual se medirá el impacto que tiene este plan piloto.

Hacer un proyecto como éste más que recursos requiere atreverse a innovar. Es financiado con presupuesto municipal de la subvención escolar regular porque las asignaturas forman parte de la malla curricular. No requiere de recursos adicionales, ya que utilizan la infraestructura existente y se trabaja con los docentes de los equipos. Tampoco implica más horas de clases para los estudiantes ya que se realizan en las horas de libre disposición que tienen los colegios.

M92U5GQ2[1]