Docentes REDUCA participan en Escuela de Verano Formativa e Inclusiva 2018
“Un niño, una niña, un profesor, una profesora, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”, bajo este lema se inició la Escuela de Verano 2018, iniciativa orientada a docentes y educadores de los 15 colegios municipales de Peñalolén.
Este año las temáticas trabajadas fueron la inclusión y el trabajo colaborativo, ítems que han sido desarrollados por los profesores a través de talleres, relatorías y cursos ofrecidos en distintos establecimientos municipales de la comuna.
Fortaleciendo la Educación Técnica Profesional
Una de las capacitaciones, realizada esta semana a cargo de la Fundación Chile, estuvo orientada a los docentes de los 3 Centros Educacionales que ofrecen especialidades técnico profesionales. El objetivo fue conversar y desarrollar una reflexión sobre las habilidades que requieren los estudiantes que egresan de estos establecimientos. Se trata de competencias de trabajo en equipo y comunicación efectiva, las que también deben conocer y vivir sus propios docentes.
Patricia Lizama, Jefa de la especialidad de administración y logística del Centro Educacional Mariano Egaña, participó de la capacitación y valoró los contenidos tratados “el tema del trabajo colaborativo es fundamental porque acá nos falta desarrollarlo y fortalecerlo, además es uno de los puntos considerados en la evaluación docente, por tanto, debemos aprenderlo para llevarlo al aula”, manifestó.
Del Centro Educacional Valle Hermoso estuvo presente Abraham Lara, profesor de la especialidad de administración en Recursos Humanos, quien destacó la iniciativa. “Vine en busca de herramientas porque en la educación técnica profesional se trabaja mucho en equipo y siempre es necesario reforzar contenidos en esa línea”, opinó.
Trabajando por la inclusión
En el marco de la Escuela de Verano también se realizó la continuidad del Diplomado de Inclusión, dictado por la Universidad Central (UCEN). A él asistieron docentes y educadoras del Programa de Integración Escolar (PIE). Cynthia Duk, Directora del Centro de Desarrollo e Innovación en educación inclusiva de la UCEN, a cargo del diplomado, explicó que el objetivo de este esla promoción y desarrollo de mayores competencias profesionales para conformar escuelas inclusivas, que acojan y den respuesta a la diversidad de características y de necesidades educativas de los estudiantes.
“Esta iniciativa ha sido una tremenda oportunidad, acá hemos aprendido lo importante que es trabajar con la inclusión en conjunto con toda la comunidad. También me he encontrado con información y aprendizajes nuevos para trabajar con los estudiantes”, dijo Mariela Caro, coordinadora del PIE en el Colegio Luis Arrieta Cañas y alumna del diplomado.
Pamela Flores, educadora de párvulos del Centro Educacional Mariano Egaña, no pertenece al equipo del PIE, pero reconoce el valioso trabajo que realizan estos profesionales y manifestó que sería ideal poder contar con mayor número de ellos en las salas de clases. “Valoro mucho este curso porque me ha ayudado a profundizar un poco más respecto a la inclusión, además nos ha abierto otras ventanas para saber cómo comportarnos, saber pedir ayuda y ser colaborativa con otras áreas”.
El valor de las clases de Educación Física
Desarrollo motor al servicio de las habilidades básicas para la mejora de los aprendizajes es el nombre del curso dictado por Pamela Romero. En su calidad de encargada de extraescolar, profesora de educación física y psicopedagoga especialista en psicomotricidad, la docente explicó la importancia que tiene la actividad motora en la adquisición de aprendizajes. “La lecto-escritura y el cálculo son espacio, por eso es importante que los niños tengan un desarrollo afianzado de la motricidad gruesa para que puedan adquirir otros conocimientos, camino en el que el trabajo de los profesores de educación física es fundamental”, comentó.
“Este curso ha sido bastante enriquecedor para todos nosotros ya que pudimos entender la Educación Física desde otra mirada. Acá pudimos ver metodologías distintas e innovadoras, que además experimentamos a nivel práctico. Lo que más valoro es que también pudimos sugerir actividades para perfeccionar nuestras clases”, agradeció el docente de educación física del Centro Educacional Mariano Egaña José Riveros.
Las actividades de la Escuela de Verano finalizan el miércoles 10 de enero, con el curso “Observación de aula y evaluación de directores y jefes técnicos”.
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